Después de la pandemia, cuando se comenzó a reanudar el futbol, uno de los movimientos que más llamó la atención fue el de Alfredo Saldívar, portero titular y capitán de Pumas. Era un intercambio por Alfredo Talavera, a quien le urgía dejar a los Diablos y buscar nuevos aires. Sin embargo, el “Pollo” optó por salir, aunque pudo quedarse y ese movimiento nunca hubiera existido.

“Sí me dijeron que había una opción. "Si tú quieres, la hacemos de una vez", comentaron. Los tiempos ya estaban cercanos para cerrar el mercado. Me preguntaron si quería. Hablando con la familia, vimos que era lo más conveniente y dije que sí. Por ese lado, me fui tranquilo, ya que me preguntaron si quería”, recordó en charla exclusiva con Bolavip.

 

Cuando se confirmó su traspaso, el guardameta tomó una foto en el circuito universitario con vistas al estadio. Ahí, además de la imagen, agregó un texto que no todos interpretaron de buena forma. La afición se le fue encima en el último día de críticas que recibió, aunque el mensaje no fue dirigido hacia ellos. 

Se sinceró

“Son palabras sinceras que sentí en el momento. Cada uno puede tomarlo como quiera. Uno expresa sus cosas como todo el mundo lo hace. Al final es respetable. Son palabras que quería poner en el momento, en especial para nadie y dolido jamás. Agradecido con la gente que estuvo en el club durante mis 19 años. Conozco lo que pasa en ese equipo de memoria, de arriba abajo. Dolido no, ya que siempre quise al equipo y a la gente que conoce realmente las entrañas del club. Son etapas de la vida que se cumplen y se cierran”, añadió.

Ahora que no tiene equipo, disfruta de su familia y cuenta con estabilidad, sabe que tomó la mejor decisión. Se mantiene lejos de los reflectores y con algunas ofertas para volver a ser portero profesional. Sin embargo, no se arrepiente de dejar Pumas. Él se pudo quedar, pero buscó nuevos aires y ahora vive más tranquilo que antes.

Sin arrepentimientos

“A lo mejor no lo imaginé, per una vez que se da la opción, sí te abre nuevas visiones de lo que puede ser o lo que era el futbol. Lo hablamos en familia y vimos que era la mejor opción. La tomamos y nos arriesgamos a la vida. El que se queda estancado, no está para vivir. Cumplimos ahí y buscamos por otro lado. Nunca me he arrepentido de nada. Salga bien o salga mal, tienes que estar convencido. El que seas seguro contigo mismo, y con la gente que te apoya, es lo más importante. Ahorita estamos felices y tranquilos”, finalizó.

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