Para Pumas la Copa por México no fue un torneo de pretemporada sino de revelaciones. Después de tres partidos y ninguna victoria, con un desempeño irregular que dejó más dudas que certezas, las conclusiones revelan un hecho evidente: el equipo no carbura y pareciera que no hay margen de mejora a tan solo días del inicio del Guard1anes 2020.

Con un empate ante el América que sirvió de somnífero, y otro más irrelevante ante el Toluca, más la goleada recibida ante Cruz Azul, los felinos se despidieron del certamen a las primeras de cambio. Y como si los problemas esperaran su turno para salir a flote, ahora Míchel González está en el centro de la encrucijada: el entrenador de la UNAM se dejó ayer en la semifinal entre Cruz Azul vs. Tigres en Ciudad Universitaria, y rompió con los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.

América vs. Pumas (Jam Media)

América vs. Pumas (Jam Media)

En el protocolo que envió la Liga MX a los equipos participantes del torneo, se especifica que en esta “nueva normalidad” los partidos se darán a puerta cerrada y con un ingreso máximo de 300 personas. El reglamente en este sentido es bastante claro: jugadores, cuerpos técnicos, directivos, árbitros, servicios médicos, seguridad, periodistas, etc… son los únicos que tendrán permitido el ingreso.

En ningún punto se señala que se puede dar entrada a un entrenador o miembro de otro equipo distinto a los contendientes del día. Y en la jornada de ayer, en donde los cementeros alcanzaron el pase a semifinales, se pudo apreciar la imagen del estratega español junto con miembros de su cuerpo técnico.