Después de 112 días sin jugar producto de la pandemia del coronavirus, Pumas volvió a las canchas para disputar la Copa por México y continuar con su preparación para el Guard1anes 2020. Si bien se trató de un torneo amistoso en donde Míchel González probó variantes y dio minutos a los canteranos, hay conclusiones que puede sacar de la floja actuación del equipo por la que quedó eliminado en primera ronda.
El primer juego ante Cruz Azul dejó en evidencia la superioridad del equipo de Robert Dante Siboldi en los últimos tiempos. El conjunto azul terminó como líder del inconcluso Clausura 2020 y en su regreso a la actividad goleó por 4 a 1 al club universitario. Si Pumas quiere disputarle el título deberá mejorar mucho.
El punto positivo lo dieron el nuevo portero y la defensa: Alfredo Talavera debutó contra América y repitió con Toluca para mantener su valla invicta. En esos partidos la línea de fondo estuvo compuesta por los mismos elementos, a excepción del lateral derecho que por la lesión de Alan Mozo, ocuparon Jesús Rivas y Carlos Gutiérrez. Nicolás Freire, Luis Quintana y Johan Vázquez completaron la última zona del campo.
Al contrario, con un gol en tres partidos, la delantera fue el aspecto más bajo del equipo. Carlos González convirtió en el debut y luego el conjunto dirigido por el español no pudo marcar. De esta manera, Juan Ignacio Dinenno y Favio Álvarez llegarán al debut del Guard1anes 2020 con una racha negativa.
Las pocas variantes en la ofensiva reavivaron la polémica: ¿Pumas debe traer más refuerzos? El director deportivo Jesús Ramírez avisó que sería un mercado austero del club, pero la falta de opciones de ataque generó el debate de los aficionados.
