Luego de la polémica salida de Israel López, el encargado de reemplazarlo por pedido de Andrés Lillini y la propia directiva fue Gustavo Vargas. El oriundo de Michoacán es un hombre totalmente identificado con el Club Universidad Nacional: se formó en las Fuerzas Básicas y debutó en el primer equipo allá por 1978. Esta será su tercera etapa como auxiliar técnico en la institución.

Vargas fue ayudante de Miguel España en 2015 y de José Luis Trejo en el 2014. Es una persona con mucha experiencia y que arriba nuevamente al club de sus amores para aportar su granito de arena. Está totalmente comprometido con el proyecto futbolístico que sostiene Pumas UNAM y, en diálogo con Récord, le atribuyó al DT argentino el haber recuperado la "mística".

"No siento que haya habido mucho cambio porque la mística de Universidad está bien definida por el tipo de jugador que busca, la gente sabe cómo es el jugador que lo represente. Todas esas bases no se han perdido, y todo eso se ha recuperado con la llegada de Andrés (Lillini). Ojalá aparezcan más jugadores como antes, que por ejemplo en Selección Mexicana había seis jugadores de Pumas, y eso es Universidad", apuntó con contundencia.

Más adelante, analizó la plantilla que tiene el Auriazul para encarar el torneo Apertura 2021: "Es un plantel sano, generalmente por la identidad de Universidad no son jugadores maleados, son muy educados, profesionales que quieren que Pumas sea campeón, tanto los extranjeros como los de fuerzas básicas, están muy comprometidos".

"Me siento muy a gusto, es regresar a casa, estoy contento, siempre pensé que tarde o temprano regresaría y le agradezco a Andrés que me invitara. Yo soy puma de nacimiento, desde la Facultad de Ingeniería y ya pasé por todos los puestos, jugador, entrenador, directivo, siempre metido en la sangre puma e incluso la gente me reconoce puma a pesar de que pasé por Cruz Azul y Atlante", sentenció Gustavo Vargas.