Corría el año 2017 cuando en las oficinas de Pumas se aceleraba el fichaje de Gastón Silva. Defensor izquierdo, desde Uruguay, venía con gran cartel y como una de las mayores promesas del seleccionado charrúa. Con contrato firmado y a falta solo de presentación, todo se vino abajo y el jugador terminó en un avión con rumbo a Italia.

¿La razón? Silva se arrepintió a poco de firmar con los universitarios tras conocer un interés por parte del Torino, de la Serie A en el futbol italiano, en una negociación en la que también estuvo involucrado Independiente de Avellaneda, de Argentina. El tema llegó incluso a la FIFA tras una denuncia impuesta desde Cantera.

Al final, todo se resolvió con una indemnización hacia la UNAM y Silva terminó muy lejos de Ciudad Universitaria a pesar de haber firmado un precontrato. Pasados los años -y el mal trago-, el futbolista de 27 años podría volver a ¿intentar? tener una aventura en la Liga MX pero esta vez de la mano de Cruz Azul, equipo que trabaja a contrarreloj para fichar al defensor.

De acuerdo a distintos medios de comunicación, La Máquina Cementera busca reforzar su banda izquierda, y ha encontrado en la figura del uruguayo la mejor opción. Silva se encuentra en la actualidad sin equipo después de no llegar a un acuerdo de renovación con el Huesca, equipo de la Liga de España y que recientemente descendió a la Segunda División.

 

Sin embargo, medios ibéricos informan que el Huesca ha tenido acercamientos para ofrecer un nuevo contrato al ex Sporting Cristal ante el acecho inminente de Cruz Azul. No obstante, aún no hay nada hecho y queda esperar el desenlace de las negociaciones por uno de los jugadores que llegó a ser catalogado como el enemigo número uno de Pumas.