Erik Lira ya es jugador de Cruz Azul. A falta de la confirmación por ambos clubes, el canterano de Pumas ya pasó reconocimiento médico con los cementeros y posteriormente firmó su nuevo contrato en una imagen que corrió por redes sociales. Además, parte de sus ya excompañeros se despidieron a través de Instagram.
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De acuerdo a información del diario Récord, Lira firmó un vínculo por cuatro años con el cuadro celeste y compartirá el medio del campo con Carlos Rodríguez, quien también arribó en este mercado a La Máquina Cementera, equipo que ha tenido una renovación sin precedentes con las bajas de jugadores tipo Luis Romo y Orbelin Pineda.
Sin embargo, y a pesar de que el futuro de Lira ya está muy lejos de Ciudad Universitaria, el jugador “sigue siendo” jugador de Pumas. En su cuenta personal de Instagram, el mediocampista se define como “jugador de Pumas”, algo que sigue emocionando a la afición auriazul.
Y es que a mediados de la semana pasada se volvió tendencia la etiqueta #LiraNoFirmes después de que se filtrara el rumor de que el jugador estaba muy cerca de abandonar Pumas y recalar en Cruz Azul. Al final, y como reza el viejo aforismo: “cuando el río suena… es porque piedras trae”.
Con la salida de Lira, la UNAM vuelve a perder una pieza importar para la plantilla de Andrés Lillini, entranador que ha tenido que reiventarse semestre tras semestre con bajas de peso como fueron las de Carlos González, Juan Pablo Vigón, Johan Vásquez, Facundo Waller y ahora Erik Lira.
