El futbol mexicano se encuentra en pleno hermetismo tras lo que sucedió en la cancha de Querétaro. Las imágenes de violencia le dieron la vuelta al mundo y la Liga MX se puso en la mira de todos de forma negativa. Rápidamente, al contar sus experiencias, Pumas y La Rebel fueron tendencia en redes sociales por malas experiencias, aunque la última vez que se vieron envueltos en actos de violencia, fue por algo similar quen desencadenó la barbarie entre aficionados de Gallos y del Atlas.
El tres de octubre del 2021, hace apenas algunos meses, Pumas se metió al estadio Azteca para enfrentar al América. El partido transcurrió con normalidad en el campo, pero en la tribuna, por una mala organización por parte del Club América y el recinto, no fue así. Se les ocurrió que era buena idea colocar a un grupo de animación local cerca de La Rebel, que estaba situada en la cabecera sur. Durante todo el partido trataron de provocar a los auriazules, quienes no les hicieron caso, hasta que recurrieron a la violencia.
A un costado de la zona de prensa, algo alejado al grupo de animación del América, había gente normal viendo el partido, pero a los azulcremas no les importó. Atentaron contra familias con playeras de Pumas, lo que provocó una reacción de la parcialidad visitante que ya estaba abandonando el estadio tras la derrota. "Se están pasando de verg*", fue lo que gritaron en la cabecera, según una fuente consultada por Dale Azul y Oro, quien vivió el hecho y grabó partes del problema.
"En ese momento, todos regresaron corriendo, pese a que algunos líderes les dijeron que no y se fueron. La gente, al ver que estaban abusando, se acercó a la polícia que tenían en la reja, pero no se movieron, no hicieron nada. Eso calentó más a la banda, que se trepó y tiró el enrejado. Cuando vieron eso, los del América se echaron a correr y la persecución accabó fuera del estadio. Sí les pegaron a un par que identificaron, mientras que otros más los siguieron a las calles aledañas y no se sabe qué pasó", finalizó la fuente consultada por Dale Azul y Oro.
Pudo acabar peor
Lo que sucedió aquel día en el estadio Azteca pudo escalar a escenarios como lo que pasó entre Querétaro y Atlas. Aquella vez, la sanción fue un aviso de veto, medida que no genera nada en los clubes de la primera división mexicana. Hubo fotos de algunos aficionados del América inconscientes que terminaron en el piso, pero ningún detenido y nadie salió a dar la cara por la organización del recinto ni por parte del Club América.
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