Pumas tiene muchos problemas que solucionar en este comienzo del Torneo Guard1anes 2020. La pandemia de Coronavirus traía más dificultades en lo económico, luego se dio a conocer la salida del entrenador Míchel González lo que llevó a Andrés Lillini como interino pero que generó que las fuerzas básicas perdieran por un tiempo a su director.

Es por eso que para la directiva son varios los dolores de cabeza por lo que el presidente de la institución, Leopoldo Silva, pidió mayor distribución de labores y le solicitó al presidente deportivo, Jesús Ramírez, que se ocupara en mayor parte de la búsqueda de un nuevo entrenador.

Así lo dio a conocer El Francotirador en su columna en el Diario Récord. "Después de que ventilamos en este espacio que el presidente deportivo de Pumas y su hijo, Diego, se habían dado vuelo trayendo jóvenes, incluso extranjeros, a las juveniles del club, taponando la oportunidad para el talento de casa, Silva ya ordenó que no permitan más manoseo", afirmó.

Es por eso que le hizo un encargo expreso a Ramírez que se centrara en un nuevo técnico para Universidad Nacional, una de las tareas más complicadas pues al parecer Lillini es querido por el primer equipo y varios líderes del vestuario le han solicitado a la directiva que el argentino siga en el cargo.

"Lo que preocupa no es que el argentino siga como técnico, sino que mientras se encarga del primer equipo, Lillini dirige a control remoto uno de los grandes valores del Club Universidad, la cantera con los chavos que significan el futuro de Pumas", afirmó la columna en el medio deportivo.