La actualidad de Pumas no está para tirar cohetes. El equipo de la UNAM viene de un papel intrascendente en la Copa por México y se han agudizado los problemas internos. La plantilla sigue viendo de reojo a la directiva que intenta bajar los salarios para acomodarse a la crisis económica que produjo la pandemia; sin arreglo a la vista, el grueso de jugadores extranjeros del equipo tomó la palabra y se desmarcaron de las opiniones que los catalogaban como “peseteros”. Todo a cinco días del debut en el Guard1anes 2020.
Ahora, las malas relaciones de Juan Manuel Iturbe y Míchel González tensan aun más una situación que parece insostenible. El estratega español no puede ver “ni en pintura” al extremo paraguayo-argentino, por lo que pidió a la directiva felina encontrar acomodo al ex – Roma en otro equipo antes del inicio del torneo. Pero el alto salario que percibe el futbolista, sumado a las altas pretensiones de la UNAM que busca sacar rédito por su venta, han ahuyentado a cualquier pretendiente que se acerque al Pedregal.
La salida de Iturbe tiene también un componente estratégico: los universitarios necesitan recortar la mayor cantidad de gastos para hacerle frente a los salarios, y el del guaraní es uno de los más ‘pomposos’ del plantel, por lo que su venta interesa a todas las partes involucradas. Con experiencia en el fútbol europeo, el nacido en Buenos Aires espera recalar en algún equipo del viejo continente, pero el mercado al otro lado del océano no se está moviendo según lo esperado hasta que concluyan ladisputade todas las ligas.
“De nada vale vender por poco dinero”, expresó en una entrevista Jesús Ramírez el día de ayer. Sus palabras invitan a pensar que Pumas no pretende regalar a Iturbe, aún y siendo conscientes de que el virus se posó directamente en las arcas de cada uno de los equipos. Si desde Ciudad Universitaria no ceden en sus pretensiones, podría haber un nuevo conflicto en el horizonte: el del banquillo con la directiva.
Míchel es el primer valedor de la salida del futbolista. Días atrás se supo a través del diario Récord, que los jugadores extranjeros de mayor peso no están tolerando ciertas decisiones del entrenador, entre los que se incluiría Iturbe, por lo que su venta también podría suponer un golpe anímico a este grupo de la plantilla.