Una vez más, Pumas cayó en el Clausura 2022 y ya son tres derrotas al hilo, algo que empieza a preocupar y más aún cuando dos de esas tres fueron ante equipos que no estaban pasando por un buen momento. En base a lo que se vio hoy y en base a los jugadores que Lillini mantiene como parte del núcleo, todo indica que el exceso de competencia está complicando al equipo.
El año de los Universitarios comenzó con la alegría de saber que tendrían doble competencia, pues se habían clasificado a la Concachampions y el objetivo de clasificar a la Liguilla en Liga MX siempre está presente. Pese a tener eso en claro, los directivos decidieron apoyarse en un 100% en los jugadores que ya formaban parte de la pantilla y, en caso de necesitar refuerzos, sumar jugadores de la cantera, lo que ha llevado a que haya muchos debuts.
Enero fue un mes tranquilo, pero en febrero el hecho de jugar un partido cada cuatro días empezó a afectar a los jugadores. Lesiones, sobrecargas y bajos rendimientos se volvieron cosas de todas las semanas, lo que no solo acortó bastante la plantilla, sino que hizo que la calidad de juego del equipo bajara notablemente.
El mes de marzo no ha sido distinto e incluso ha sido más estresante, pues muchos de los duelos han tenido una gran carga emocional además de la física, lo que seguramente ha agotado a los futbolistas, algo que claramente se pudo ver en el encuentro de esta tarde. A Pumas le queda un solo partido en el mes de marzo, pero abril también está muy cargado de competencia. ¿Cómo le irá a Pumas en las próximas semanas?
Un balance negativo
De los cinco partidos que jugó este mes entre Liga MX y la Concachampions, los Auriazules apenas y pudieron ganar un partido (3-0 vs. New England Revolution en CU). Los otros cuatro duelos han sido derrotas que los han alejado de la cima del campeonato y que también los complicaron en Concachampions.
