La temporada actual inició con un mandato claro para Pumas: buscar un nuevo portero. Los constantes errores de Alfredo Saldívar en la valla de los universitarios, colmaron la paciencia de Míchel González y de la zona noble de la UNAM, que estuvieron determinados a encontrarle reemplazo de cara al Guard1anes 2020: y justo allí surgió el nombre de Martín Campaña.

Portero mundialista con Uruguay y más que afianzado en Independiente de Avellaneda (Argentina), Martín Campaña contaba con los requisitos exigidos en Pumas: experiencia, solidez, seguridad, madurez y confianza. A todo se sumaba un precio asequible que no representaría una traba.

No obstante, con el correr de los días las negociaciones se estancaron de lado y lado: el Rojo se volvió exigente y estipulaba en el contrato una cláusula de compra obligatoria más un pago previo de seis cifras, algo que no agradó en El Pedregal, y de a poco fueron dejando de lado la opción Campaña.

Al final se llegó a un acuerdo con Alfredo Talavera, quien es considerado el mejor fichaje de este torneo y ha visto premiado su rendimiento con una nueva convocatoria con la Selección de México. El guardamenta charrúa por su parte, dejó la disciplina del conjunto argentino para enrolarse en la liga de Arabia Saudita.

Pero su salida distó de ser sencilla: Campaña demandó a Independiente por 4 millones de dólares por incumpliento de pago; como rebate, el equipo de la provincia de Buenos Aires demandó al jugador por seis millones más por incumplimiento de contrato. La situación aún está en veremos y no pareciera tener desenlace claro, lo único cierto es que Pumas salió victorioso al descartar a un futbolista, cuando menos, problemático.