Bien dicen que goles son amores. En 180 minutos, los Pumas sumaron apenas un gol a favor y dos derrotas en contra que pusieron en duda su inesperado inicio del Clausura 2022. Ahora, con el triunfo ante el León, se reconciliaron con sus aficionados y mostraron una sinergia importante con la gente de cara a uno de los calendarios más apretados del semestre en curso.
La tarde en Ciudad Universitaria se vivió con poco más de 15 mil espectadores. Cada tribuna entonó sus Goyas y cánticos en apoyo a su equipo. Mucho ayudó que las anotaciones se dieron en el primer tiempo, ya que para la pausa de descanso, todo el Palomar se rindió en aplausos hacia el plantel que salió con su uniforme especial color terracota.
En el lado del Pebetero, la visita de Darío Verón en los primeros minutos del cotejo fue lo que mejor le sentó al grupo de animación La Rebel, el cual cantó con más ganas y estuvo más activa en comparación con otros juegos al medio día. El equipo acompañó en el terreno de juego, por lo que el compromiso finalizó con un Goya general que se orquestó desde dicha zona del estadio.
Incluso, en las jugadas polémicas como la falta sobre Favio Álvarez, la roja de Alan Mozo y la polémica jugada de Corozo, en la que Luis Montes demostró el fair play que le caracteriza, el recinto se hizo sentir sobre el silbante Guillermo Pacheco Larios, quien no hizo un buen trabajo y dejó mucho que desear como juez central. Pumas ya viaja rumbo a Costa Rica para enfrentar el próximo miércoles el duelo ante el Saprissa por los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
