La derrota de Pumas UNAM sobre Tigres UANL del pasado fin de semana tiene un protagonista que sigue acaparando portadas de prensa: Carlos González. El exjugador de los auriazules volvió a Ciudad Universitaria y dio muestras del gran cariño que siente por un club y afición que lo arroparon desde el día uno.

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En la previa de ese compromiso, 'Charly' se abrazó de manera efusiva con Andrés Lillini. De esta muestra de cariño también formó parte Juan Pablo Vigón, quien pasó a las filas de los de Miguel Herrera este semestre. No obstante, la imagen de la que todo el mundo habla se sucedió en el banquillo de los visitantes.

El artillero paraguayo fue captado por las cámaras interpretando el Goya característico de los juegos de Pumas en el Olímpico. Este detalle no pasó desapercibido para la afición de ambos clubes: por un lado, los felinos se emocionaron y pidieron la vuelta del goleador; mientras que los de Tigres se posicionaron en contra de las acciones del guaraní.

La cuestión ha ido a más y tampoco gustó en los despachos de los regiomontanos. De acuerdo a información del diario El Universal Deportes, la cúpula de Tigres está molesta por la actitud de Charly en ese partido. "La cúpula de los Tigres sabe bien que se le vendrán muchas críticas en Monterrey, por lo que pedirá al goleador paraguayo abstenerse de esas expresiones en público.", se lee en parte de la información.

A tanto ha llegado esta "muestra de amor" de González hacia Pumas, que el propio jugador ha tenido que salir a declarar para intentar zanjar el asunto. "Mi compromiso y profesionalismo jamás estarán en duda con el club que apostó por mí como lo es Tigres. Pido perdón a la gente que se ofendió", escribió el paraguayo por redes sociales.