Pablo Barrera dejó de ser jugador de Pumas y en medio quedaron heridas que tardarán mucho en cicatrizar. En una entrevista con el diario Récord, el ahora jugador del San Luis contó cómo fueron sus últimas conversaciones con Jesús Ramírez y la negativa de la institución en llegar a un acuerdo para la renovación de su contrato.
“La verdad no se intentó o por lo menos Chucho no intentó que esto se pudiera realizar. Yo le dije a Chucho que por el tema del dinero no había problema. Yo les hice la propuesta de bajarme el 50 por ciento de mi sueldo yo lo que pedí fueron dos años garantizados y un tercero a jugármelo”, comentó.
Barrera se mostró contrariado por enterarse del desenlace de las negociaciones apenas a una semana del término de su contrato actual; además, refirió las palabras que el directivo de la UNAM expresó en la última charla entre ambos.
“Me desilusionó un poco porque fue que me marcara una semana antes de que terminara mi contrato, y ciertas cosas como diciéndome que casi, casi me estaba haciendo un favor por renovarme, y no sentí que fuera un favor, era un bien para los dos, para el club y para mí, pero fueron situaciones que hicieron que perdiera la ilusión de seguir en Pumas”, acotó.
El extremo de 33 años afirma que aún podía seguir en la institución felina a un buen nivel, y consideró como una falta de respeto a su carrera las palabras de Ramírez, lo que le deja un trago amargo en el final de su etapa con los universitarios.
“No es que ya sea demasiado grande para el futbol, y como que había ciertos comentarios de Chucho que me lo hacía ver así. El decirme ‘te estoy haciendo un favor en renovarte’ y no, le dije ‘cómo crees’. Me siento desilusionado”, explicó.
