Hay caminos que parecieran estar entrelazados. Por un hilo rojo o por caprichos del destino, y por más que las personas se empeñen en negarlo, sus vidas siguen un recorrido que pareciera estar predestinado. Ese podría ser el caso de Sergio Bernal y Alfredo Saldívar: ambos de Pumas, ambos porteros, y ambos criticados.
Sergio Bernal fue el depósito de todas las quejas a Pumas en el 2004. Cuestionado y criticado, el portero “lavó” su imagen en un momento reflejó que duró escasos segundos y a partir de allí se transformó en el héroe que hoy conocemos. Alfredo Saldívar, guardameta actual de Pumas, no pasa por su mejor momento y muchos ya han exigido un cambio en la arquería universitaria.
En la final del Clausura 2004 ante Chivas, un 13 de junio de aquel año, Bernal se erigió comoel “héroe de la película”. Corrían los últimos minutos del tiempo extra, y en un cabezazo a bocajarro, el rojiblanco Rafa Medina tenía todo para anotar y darle el título a Chivas; pero ahí estuvo Bernal, que con su rodilla, cambió no solo el devenir de la final, sino también de su carrera.
“Fue el último minuto. Es una jugada donde Palencia centra y remata el mismo jugador que al final de cuentas termina fallando el penalti. Pasó por las piernas de Darío Verón y reacciono con la rodilla, alcanzo a meter la rodilla y la pelota se va a tiro de esquina”, contó Bernal sobre la jugada al sitio web MedioTiempo.
Tras esa jugada se dio el pitido final y la final se decidiría desde el punto fatídico. Nueve hombres transformaron sus tiros salvo uno. Rafael Medina.
“No sé si la pelota hubiera ido a portería si lo hubiera detenido, pero por lo menos hubiera ido al lado que me tiré, afortunadamente la pelota sale del arco y ahí está el resultado”, comentó Bernal.
Todo eso se dio minutos después de la salvada de Bernal, que vivía momentos de incertidumbre similares a los de Alfredo Saldívar, cuestionado por el momento irregular de Pumas en el Clausura 2020.
Además de errores particulares que han costado puntos, las actuaciones del canterano felino no están satisfaciendo a la grada, que en más de una ocasión a mostrado su descontento y pedido su reemplazo al técnico.
Con el torneo interrumpido y sin fecha aún de regreso, Pumas se prepara para romper con la seguidilla de cuatro jornadas sin conocer la victoria y que lo ha desprendido de la lucha por la punta. Quedará por ver si Alfredo Saldívar forma parte de ese cambio y si puede revertir la historia como ya lo hizo Bernal hace 18 años.