Siguen los problemas para Pumas en el ámbito económico. Si recién la semana pasada se filtró que el club adeuda 18 millones de dólares, ahora se informó que los felinos no pagarán las primas ni premios de este año a la plantilla a raíz de la falta de ingresos que ocasionó la pandemia.

El buen torneo que han realizado los dirigidos por Andrés Lillini no ha escapado del deterioro económico que viven las arcas del club. Según publicó el portal Mediotiempo, los jugadores -encabezados por el capitán Andrés Iniestra- se acercaron a la directiva con motivo de establecer los pagos de las primas del año por acceder a la Liguilla.

Siempre y según esta información, la cúpula del Pedregal se mostró dispuesta a pagar lo acordado para el próximo campeonato. Este contratiempo se suma al que vivieron meses atrás los jugadores con los directivos cuando se solicitó a la plantilla una rebaja de los salarios para 'aligerar' la carga económica de la institución.

Las ventas son la solución

La deuda que suma el equipo ha obligado a la institución a poner en el mercado a varias de sus piezas. El principal candidato a salir es Carlos González, por el que Cruz Azul y Tigres han mostrado disposición de adquirir en el próximo mercado de pases.

Esta urgencia de los universitarios por vender, y el de aquellos dos por comprar, ha hecho que se cree una especie de 'subasta' por el delantero paraguayo. Desde Pumas está sacando el mayor rendimiento a esta venta, y exigen 4 millones de dólares más un jugador de su preferencia para sentarse a negociar.