Pumas lo tenía todo en sus manos, pero lo dejó ir. Los cambios no le funcionaron a Andrés Lillini, pero el árbitro y el VAR tampoco hicieron su trabajo. Por lo mismo, el entrenador argentino alzó al voz y solcitó un arbitraje parejo para los 90 minutos que restan de la serie en el tiempo regular. También le mandó un mensaje a la afición y les solicitó que mantengan la fe intacta en sus pupilos.
“Sí la tristeza y amargura de esta victoria que teníamos y, sobre todo, los minutos en los que cayeron los penales. Ahora vamos a allá, una cancha complicada. Ojalá que el arbitraje sea neutral y no tenga incidencia en nada. El que gane, que sea porque hace bien las cosas. A la afición, las gracias eternas por hacer lo que hacen. Los veraderos están acá. Nada está perdido”, comentó.
Por otro lado, Andrés no tuvo problema en aceptar que se equivocaron como equipo por no tener el control del partido tras ponerse arriba en el marcador. Hizo énfasis en los errores arbitrales que, a su juicio, mermaron el trámite y dejaron un resultado que no se esperaba hasta el minuto 75.
Se fue frustrado
“Mal, triste y con una situación de frustración por la ventaja que teníamos. El partido era incómodo y dificil. Ellos tuvieron un poco más de posesión, pero no era determinante. Cuando nos pusimos 2-0, no tuvimos esa capacidad de mantenernos lejos de la portería. En el primer penal, hay uan falta muy claro. Eso tiene incidencia en el juego y en una final. Debíamos tener la capacidad de hacerlo. Nos gusta echarle un poco de sudor y lágrima a esto. Vamos a Seattle a ganar”, finalizó.
¿Te gustó nuestra nota? ¿Hiciste corajes? ¡Alza la voz y exprésate! Ahora, Dale Azul y Oro te permite interactuar con nuestro contenido. A través de Viafoura puedes comentarnos lo que quieras a través de Google, Facebook o tu correo. Una experiencia completa, ordenada y adecuada a tus intereses. ¡Pruébala!