En la previa se presentaba como un partido innecesario. Teniendo en consideración lo ajustado de un calendario que no da tregua, disputar una final entre dos equipos ya clasificados resulta injusto con los clubes que pagan los salarios de los protagonistas y se exponen a lesiones, pero bastante rentable para las cadenas televisivas.

La Selección de México y Honduras disputaron un encuentro cuyos primeros 45' minutos sobraron. Ya en la segunda mitad se hizo más atractivo para los espectadores en el Akron y los miles de televidentes desde sus casas, en donde destacaron la figura del portero Sebastián Jurado y del defensor central de Pumas, Johan Vásquez.

 

Y es que el 'capi' de este combinado se ha coronado con honores en el torneo que les dio el boleto a los Juegos Olímpicos. El zaguero auriazul fue el único futbolista de los mexicanos que disputó todos los minutos del certamen, lo que habla de la importancia que tiene Vásquez para Jaime Lozano.

Además de la seguridad y eficiencia que despliega en la defensa, Johan también se estrenó como goleador y anotó el primero de la tanda de penales para México. Alan Mozo, quien también disputó los 120' minutos que duró este compromiso, se sumó a los cobradores del TRI que no perdonaron desde los once metros.

El 1-1 de los 90' llevó a unos más que innecesarios tiempos extra en los que poco y nada se vio. Ya desde el punto fatídico, Jurado, portero de Cruz Azul, detuvo el primero de los hondureños y así se certificaba el triunfo local ante la efectividad al 100% de todos los cobradores del elenco local.

Las  conclusiones de este certamen son todas positivas para Pumas: Vásquez se consolida como un defensa de garantías al que hay que renovar ya para evitar una salida pronta, y Mozo volvió a demostrar que cuando está centrado y piensa con la cabeza, hay pocos como el en toda la Liga MX.