Pumas UNAM es uno de los equipos con menos movimientos en este mercado de pases. La parcela financiera de la institución está trabajando bajo mínimos para reducir costos y no se esperan llegadas ni fichajes de renombre de cara al Clausura 2022, caso distinto al de sus rivales, quienes son protagonistas en la ventana de transferencias.
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Uno de los movimientos que más ha generado comentarios en las últimas horas es el que llevaron a cabo Chivas de Guadalajara y Cruz Azul. Ambas instituciones llegaron a un acuerdo para el trueque de Roberto Alvarado y Uriel Antuna, sin embargo, el tercer 'punto' del triangulo lo completó un exuniversitario: Alejandro Mayorga.
El lateral izquierdo formó parte de la operación entre los clubes pero solo llegará a préstamo al cuadro cementero por una temporada, por lo que Mayorga volverá a jugar en Ciudad de México pero esta vez en el Estadio Azteca y no en Ciudad Universitaria, la que fue su casa hace dos campañas.
El joven defensor se convirtió en un pilar para Andrés Lillini en la temporada en la que Pumas llegó a la final contra el León. Tras la finalización de ese torneo, la UNAM tenía la opción de compra en la cesión que firmó con Chivas, pero la misma precariedad económica de hoy se vivía en aquel entonces con mayor intensidad, por lo que los felinos dejaron pasar la oportunidad de hacerse con uno de los jugadores con mayor proyección en el patio local.
Después de dos semestres a bordo del conjunto rojiblanco, Mayorga no volvió a rendir como lo hizo en la banda de los universitarios, de alli a que se dé su pase a Cruz Azul para intentar recuperar el nivel de otrora. Ahora, pero enfundándose la playera celeste, Mayorga revivirá viejos recuerdos en la ciudad en donde mejor ha rendido como futbolista.
