La noche de Pumas en el Camp Nou no fue como se esperaba. Fue tan bueno el juego del rival, sumado a la mala presentación que hicieron, razón por la que se llevaron una goleada escandalosa. Sin embargo, el elemento que mejor la pasó fue Dani Alves, quien se llevó un reconocimiento importante de la institución y de uno de los hombres más importantes del equipo blaugrana.
Cuando Sergio Busquets se acercó para levantar el trofeo Joan Gamper, le llamó a Dani Alves, quien estaba con el equipo de los universitarios observando la premiación. Alves no lo dudó dos veces. Dejó su zona y se dispuso a acompañar a su excomapñero.
Juntos, pero con Dani todavía con la playera de Pumas, alzaron el trofeo y el estadio enloqueció. No obstante, el equipo lo elevó en sus brazos y lo aventaron al aire. Esa actividad nos regaló la foto más emotiva de la noche. No fue el gol de Lewandowski, pero sí el homenaje y las muestras de cariño para el lateral de Pumas.