“Hay jugadores que no han estado a la altura”, espetó Andrés Lillini en uno de los discursos más agresivos que se le recuerdan. Reconocido por la calma que impregnan sus palabras, sus declaraciones al término del partido entre Pumas vs. Toluca abrieron el debate sobre los futbolistas a los que estaría apuntando con su mensaje.
Días después se filtró que Alan Mozo estaría entre los señalados. El defensor universitario se hizo expulsar apenas a los 14′ minutos dejando a su equipo con 10, en lo que fue una tarea titánica para el equipo recomponerse de la desventaja numérica ante los Diablos Rojos. Sin embargo, Lillini también apuntaría a un jugador que no es ni la sombra de lo que fue: Gabriel Torres.
El delantero panameño llegó el semestre anterior como el recambio de Carlos González para la ofensiva auriazul. Dos torneos después, acumula un sin fin de críticas por parte de la afición y su desempeño sobre el césped no invita al optimismo. Durante este Apertura 2021 apenas ha disputado el 47,78% del total de los minutos de juego, cifra baja para un conjunto que necesita de goles como del agua para vivir.
De allí a que los cuestionamientos sobre su llegada estén a la orden del día. Y es que en los 19 encuentros en los que ha defendido la playera de los universitarios apenas ha conseguido un gol. Los números son mucho más crueles mientras más específicos son: el bagaje de Torres en Pumas se resume en un tanto en 1,077 minutos disputados.
Este bajón de su nivel no está ni a la sombra del jugador que despuntó en las filas del Independiente del Valle, de la Primera División de Ecuador. Y a raíz de su momento actual, la selección de Panamá ha prescindido de sus servicios para esta jornada de Eliminatorias de Concacaf, en donde buscarán asistir a la cita en Qatar sin una de sus mayores figuras en el plano internacional.