En la victoria agónica de nuestros Pumas UNAM frente a Toluca por la jornada ocho del Torneo Apertura 2019, Carlos González logró cortar con dos malas rachas: una personal y otra colectiva.

En primer lugar, el jugador había caído en un bache en cuanto al gol se refiere. hasta la fecha siete, el paraguayo acumulaba 468 minutos sin gritar una anotación propia, números muy malos para alguien que se desempeña como delantero centro, pero tras su gol en el último partido este conteo se vuelve a reiniciar.

Pese a que este hecho personal fue de gran relevancia para el jugador, González también rompió una mala racha grupal: Antes de su gol, Pumas tenía 257 minutos sin saber lo que era un gol, por lo que lo hecho por el paraguayo fue un gran desahogo también para la plantilla.