Pumas no logra ver la luz dentro de la Liga MX y ya se metió en serios aprietos para poder pensar en clasificar al menos al repechaje en este Clausura 2022. Como no logró aprovechar el plantel los dos partidos consecutivos en calidad de local ante Necaxa y Mazatlán, ahora deberán reducir el margen de error de cara al cierre de la fase regular. Los encuentros que le reastan dictaminarán su futuro, aunque la carga de partidos es algo que ya les puede preocupar. 

La primera parada que tendrán será este sábado ante los Bravos de Juárez. Aunque el rival ocupa la parte baja de la tabla, es una cancha donde no ganan desde que existe el equipo. Por lo mismo, la misión de romper la mala racha en la frontera se vuelve aún más complicada. Por si fuera poco, poco más de 70 horas después tendrán que medirse en el juego de ida ante el Cruz Azul por la Liga de Campeones de la Concacaf.

En ese fin de semana, la parada será en el estadio Cuauhtémoc para medirse a Nicolás Larcamón, sin olvidar que les quedará pendiente el juego de vuelta ante Cruz Azul a mitad de semana. Pase lo que pase en dicho compromiso, deberán cambiar el chip para recibir al Monterrey el domingo 17 de abril, que será la fecha en la que los felinos regresen a su horario tradicional. 

Seguirá la carga de partidos

A partir de ese momento, Andrés Lillini y sus pupilos no pararán. Tendrán la doble jornada ante el Atlético de San Luis y la visita consecutiva a la cancha de Chivas. En caso de que accedan a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, se tornaría aún más complicada su participación en el cierre del torneo por la carga de partidos que tendrán. 

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