Por diferentes motivos, Dani Alves no vivió la despedida que soñaba del equipo de sus amores. Jugó la temporada pasada con los culés y fue notificado hasta el final que no lo renovarían. Por lo mismo, ahora con la camiseta de Pumas, tendrá la oportunidad de que el Camp Nou lo ovacione una vez más.
"Cuando volvemos aquí, siempre nos llueve. La lluvia siempre trae cosas buenas, por eso yo estoy aquí. Yo creo que es una sensación diferente, pero, a la vez, especial. De poder compartir un día con los culés. Tratremos de disfrutar. Es un gran día, su día. Como culé, no podía quedarme fuera de esta fietsa", explicó para BarcaTV.
Alves insistió en el hecho de que es un honor para él reencontrarse con su gente, en el campo que fue su casa durante mucho tiempo. Mostró sus deseos para que todo salga bien en el Joan Gamper y pueda despedirse de la gente que siempre lo quiso y apoyó.
No puede con su felicidad
"Me pone re feliz porque, al final, tenemos una hsitoria en la que vivimos cosas únicas. Ahora puedo regresar y se me pone la piel de gallina. Quiero demasiado a este club. Para siempre voy a ser muy agradecido por todo lo que vivimos. Ojalá que sea un gran día", finalizó.
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