Alfredo Saldívar quedó marcado por una fatídica noche en el estadio Azteca. Cometió errores que le costaron goles a su equipo y que finalizó en una goleada en contra a manos del acérrimo rival. Ahora, años después, recordó cómo vivió aquella semifinal de vuelta ante las Águilas. No quiso entrar en detalles o en polémica y dejó claro que es algo que le puede pasar a cualquiera.

“Lo voy a decir sencillamente. Fue una noche mala como la que tenemos todos en algún momento. Afortunada o desafortunadamente, como lo quieran ver, fue en ese partido en especial. Sí fue duro, pero una vez que termina, me dije que era la única noche que la iba a pasar mal. Fue lo que pasó, una mala noche. Fue así y listo. No hay más que decir y nada que explicar”, mencionó en charla exclusiva con Bolavip.

Después de esa noche, la afición comenzó con teorías de conspiración. Señalaron que se vendió, que sus errores no eran normales y cayó de la gracia del pueblo auriazul. Aunque nunca respondió a esas quejas, aceptó que estuvo al tanto de las mismas. Sin embargo, se dijo tranquilo ya que no le debe nada a nadie.

Vio todos los ataques

“Obviamente sí. No es que quisiera, pero estaba por todos lados. Pero uno está tranquilo. Pasando lo duro que fue, uno está tranquilo con lo que hace y con lo que siente. La gente y todas las personas también estaban dolidas por lo que pasó y la forma en la que sucedió. Vi para adelante y me recuperé. Seguimos jugando, me esforcé y al siguiente torneo me volví capitán. De todas esas derrotas te levantas más fuerte”, comentó.

Alfredo Saldívar durante un juego en el Nemesio. FOTO: Imago7

Curiosamente, en el duelo de ida de esa serie ante el América, todo el recinto se le rindió en halagos y aplausos, mismos que cambiaron para siempre luego de los 90 minutos que tuvieron en el estadio Azteca. Sin embargo, hizo énfasis en que vive tranquilo y no le debe explicaciones a nadie.

Parte del show

“Así es el futbol y más el portero. Es una posición que así es. Desde que entras a ese nivel de exigencia, sabes de qué se trata. Un día eres el héroe y al otro el villano. Nada me sorprende y nada me extraña. Por ese lado, no tengo problemas”, finalizó.

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