¿Qué puedes pensar cuando en dos partidos seguidos le sacan el resultado a tu equipo y no tiene la capacidad de reaccionar a pesar de que en 45 minutos se notó que había un dominio claro? ¿Qué puedes decir cuando ves que el único que tiene los recursos para hacer goles se lesiona cada que anota y después de jugar medio partido está dos semanas fuera y la otra en la banca? ¿Qué se puede esperar de un equipo que no puede sostener las ventajas en el marcador? Ya ni siquiera hablemos de ampliarlas porque si conseguir un gol les cuesta un hombre, no me quiero imaginar cuánto puede costar una goleada. Lo peor del caso es que estas preguntas no sólo quedan sin responder, sino que además se unen a las de “¿hasta cuándo? ¿Por qué no lo resuelven? ¿Quién tiene la culpa?” y un largo etcétera. Creo que ese es uno de los grandes problemas este torneo, que se están encontrando muy pocas respuestas y las preguntas salen a borbotones. A estas alturas ya no vale mucho la pena pensar en este torneo, sino que el que resta de éste le sirva a los novatos para tomar la experiencia que les falta y afianzarse a una idea futbolística (sea cual sea). Por un momento vamos a olvidarnos de los puntos y sólo hay que preocuparse por sumar la mayor cantidad posible para que estas temporadas de mediocridad no jueguen en contra del equipo en un futuro y haya que traer una vez más al mezquino resultadista de Ferretti para que saque las castañas del fuego. Danos tu opinión.
Por Luis Arteaga, colaborador de DalePumas.com Sigue a Luis en Twitter:@visiondecampo Foto: Mexsport