¿Ya vieron lo sencillo que es tirar a la basura el buen trabajo hecho durante todo el primer tiempo? Bastó con un par de cambios para que se fuera por el caño toda la congruencia táctica que había mostrado Pumas durante los primeros 45 minutos con lo que había logrado no solo hacerse del balón, sino mantener a raya a un equipo extremadamente precavido. Había sido bueno el ver a los universitarios con una idea clara de cómo querían jugar, algo que no vimos en todo el torneo pasado ni con Joaquín Del Olmo y mucho menos con Mario Carrillo. El gol fue una muestra clara de eso, un servicio de Romagnoli que Herrera bajó y “definió” Martín Bravo como Dios le dio a entender. Hasta ahí todo iba bien, parecía cuestión de tiempo para volver a perforar la meta de Pinto que había tenido un gran desempeño, pero llegó el momento de las “grandes ideas” y todo se fue por la borda. Los problemas empezaron cuando Torres Servín sacó a David Cabrera porque el medio campo se partió, ese entendimiento que había tenido con Romagnoli que le permitió al argentino ir al frente y dar servicios como el del gol. Algo que siempre le critiqué a Carrillo fue que sacara al centro delantero y dejara a Martín Bravo con esa responsabilidad cuando hasta “Goyo” sabe que el tipo no es un nueve, sí hace goles, pero no es un rematador como el que se necesita para el tipo de juego que Pumas quiere. ¿Todo eso qué generó? Que el equipo se fuera hacia atrás y Atlas tomara la confianza suficiente para irse al frente y en un descuido marcar el empate. Después entró Robin Ramírez pero ya tenía muy poco tiempo para hacer algo importante y aún sigo sin entender ¿qué diablos hace Jehú Chiapas para todos los técnicos lo pongan de titular? Porque me queda claro que no es lo mejor que tiene Pumas para esa posición. Danos tu opinión.
Por Luis Arteaga, colaborador de DalePumas.com Sigue a Luis en Twitter:@visiondecampo Foto: Mexsport