Pumas no está bien. El equipo de Andrés Lillini da síntomas de agotamiento y fin de ciclo cada vez que salen al terreno de juego. Sin ideas claras, y con una alarmante falta de gol, los universitarios están camino a repetir lo hecho en el Guardianes 2021, cuando se quedaron fuera dela Liguilla Final.
Al espiral de malos resultados y poca efectividad en el juego se ha sumado el apartado de lesiones, que se ha ensañado con un equipo que no hace gala de un fondo de armario amplio para hacerle frente a las bajas. En el último duelo de la Liga MX, ante el Querétaro en el marco de la jornada 4 del Apertura 2021, Ricardo Galindo fue la última víctima que cayó en la enfermería.
Ya en el ocaso del encuentro, el defensor central, y que fue uno de los hombres más destacados por parte de los felinos, cayó al césped del Universitario y tuvieron que entrar los servicios médicos para que fuera atendido. Las imágenes de desconsuelo por parte del jugador mexicano hicieron saltar las alarmas en el bando auriazul, que han quedado con una zaga desguardada tras la salida de Johan Vásquez.
Además de la venta del futbolista mexicano al Genoa, de la Serie A de Italia, se suma el estado irregular de Nicolás Freire, quien tuvo que forzar para completar el once de Lillini ante los Gallos Blancos. Por otra parte, Alfredo Talavera se ha quedado fuera de las convocatorias a raíz de dar positivo por COVID-19.
Washington Corozo es otro de los elementos que se ha perdido algún duelo por causa de lesiones. Todas estas ausencias han pesado en el esquema de Pumas, no por su importancia propiadentro del equipo, sino por la falta de efectivos con que reemplazarlos domingo tras domingo. Desde el club aún no ha emitido ningún parte médico, y el próximo compromiso ante el Necaxa tendrá lugar el martes 17 de agosto, por lo que todo apunta que Efraín Velarde volverá a ser removido de su posición natural para cubrir la baja de Galindo en la zaga central.