Siguen apareciendo datos que dejan mal parado a Pumas en el caso con José Antonio García. El exjugador denunció a los universitarios ante el Tribunal Superior de Deportes por negligencia a la hora de hacerse cargo de los costos de gastos médicos y múltiples operaciones que dejaron a García en silla de ruedas tras sufrir una lesión mientras jugaba para la UNAM.
El caso ya se encuentra en manos del TAS desde hace dos meses, y mientras que los involucrados esperan el dictamen final, los abogados de las partes siguen recabando datos para los intereses de sus contratados. De la parcela del exfutbolista se descubrió que Pumas reflejaba en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un monto del sueldo muy inferior al que percibía García cuando defendía los colores auriazules.
Así lo reveló El Fantasma Suárez en su columna en el diario Récord, en donde describe los montos que reflejaba Pumas ante el IMSS y el sueldo real del jugador. Pumas tiene registrado al jugador con un salario base todo el 2018 de solo 2 mil 15 pesos mensuales y de mil 887 pesos en el 2017; mientras que Toño recibía un sueldo de neto de 66 mil pesos, ya que le descontaban 25,535.96 de ISR y por concepto de cuota del IMSS sólo 824 pesos.
“Consideran factible que pudiera existir una simulación o evasión fiscal al respecto pues encuentran una enorme diferencia entre los 172 mil 830 pesos mensuales nominales que cobraba el jugador y los 2 mil 15 pesos que el Club Universidad registro ante el IMSS. Obviamente una incapacidad por esos montos sería una miseria.”, se lee en la nota.
Estas diferencias entre los montos reflejados y los reales tienen como consecuencia que García perciba una ínfima cifra en el cobro de un seguro de invalidez por parte del IMSS. La ley establece que todas las empresas -incluido equipos de futbol- deben registrar a sus empleados -jugador- ante esta institución y pagar por ello. Los abogados del exfelino están estudiando este ítem del caso para ver si hay omisión o no por parte de Pumas y actuar al respecto de forma legal.
