“Me parece que he visto un lindo gatito”, esas palabras de Jorge Vergara calentaron una final que sería el inicio de una época histórica para Pumas. Aquel equipo dirigido por Hugo Sánchezse impondría a Chivas de Guadalajara en el Clausura 2004 desde los once pasos y sería el primero de los dos títulos del bicampeonato.
Las declaraciones del mandamás del Rebaño sirvieron como aliciente para un equipo que venía envalentonado. Los universitarios quedaron en aquel entonces como segundos en la clasificación general, mientras que los rojiblancos completaban el podio como un meritorio tercer puesto.
La final se definió desde los once metros después de un empate a 0 en la vuelta que se disputó en Ciudad Universitaria. Una semana antes, en la ida, el marcador también quedó en tablas pero con un tanto por lado.José “Parejita” López fue el autor del gol de los felinos, mientras queRamón Morales hacía lo propio por los Tapatíos.
Disputada y sin concesiones, el duelo final generó máxima tensión en una Ciudad Universitaria abarrotada. Aquel equipo de Sergio Bernal, Bruno Marioni, Israel Castro y Leandro Augusto, pondría fin a una sequía de 13 años que vivían los felinos.
Jaime Lozano, Joaquín del Olmo, Joaquín Beltrán, Francisco Fonseca y Ailton Da Silva, fueron los ejecutores por parte de la UNAM en la tanda de penales. Los cinco acertaron en sus disparos desde el manchón, algo que no pudo lograr Rafael Medina, único jugador de Chivas que no consiguió marcar.
Tras el fallo de Medina, se desató la algarabía en los graderíos universitarios. Sin embargo, los reflectores apuntaban a dos jugadores en específico: Ailtón Da Silva y Jaime Lozano. El par de auriazules lucían playeras con mensajes destinados a Vergara tras su mofa hacia los felinos.
“Gatito Ni Madres” y “Hecho en C.U”, eran las frases escritas en unas playeras blancas que fueron celebradas por todos en el estadio. Lo que pocos sabían en ese momento de júbilo, es que seis meses después se volverían a encontrar celebrando en el medio del terreno el segundo título de Hugo Sánchez como estratega y el bicampeonato que los convertiríaen leyendas.