La Porra Palomar 54 entendió el fútbol muy a su modo. Sin ser quizá la más espectacular de todas, este grupo de aficionados se ha sabido ganar el cariño de toda Ciudad Universitaria por aportar un estilo familiar para apoyar a Pumas en su estadio y en sus ahora 14 años de historia ha sabido sumar adeptos de poco en poco en el estadio.

 

Su nombre lo deben al año en el que los universitarios ascendieron a la Primera División además de la ubicación que escogieron para estar en el recinto. "Todos nos sentamos ahí y nos conocimos en ese lugar del estadio. Nos hicimos amigos y el grupo fue creciendo", dijo José Manuel Echenique, miembro de la porra, a Cancha de Reforma.

 

Palomar 54 es muy característica: no usa tambores ni otros instrumentos, tampoco se oyen en ellos los acostumbrados cánticos con estilo sudamericano. "El fútbol para nosotros es una catarsis y acá venimos a relajarnos de una manera sana y entretenida", añadió el miembro de la porra que sin mucho ruido resulta bastante simpática en Ciudad Universitaria.