La llegada de Miguel Mejía Barón a la vicepresidencia deportiva de Pumas dio un nuevo aire a la institución. Sumidos en una crisis de resultados, sumado a la renuncia de Jesús Ramírez a la presidencia, el equipo universitario navegaba por aguas turbias que lo tenían al borde del último puesto en el Apertura 2021.

No obstante, con la llegada de Barón a las oficinas ya se empiezan a sentir vientos de cambio para reconducir una situación que aún tiene mucho margen de mejora. La salida de Gabriel Torres, a meses de finalizar su contrato con el club, habla de la nueva política que quiere instalar en Pumas el nuevo mandatario.

 

Así lo dio a conocer El Francotirador en su columna del diario Récord, en donde explica la 'mano dura' con la que ahora se manejará el apartado del bajo rendimiento en el equipo. "Pues ya viste que Pumas pone manos a la obra en la depuración en el club y empieza por el plantel. Una de las grandes críticas habían sido los refuerzos y al primero que le tocó el cepillo fue al panameño Torres, quien ya tiene reemplazo con el brasileño Diogo de Oliveira, de quien sólo me dijeron que es una bestia en lo físico.", se puede leer en parte del texto.

Y es que en Pumas están quedando a deber muchos de los elementos que llegaron como refuerzos, por lo que, a partir de ahora, no se escatimará en buscarle salidas en caso de que no estén al nivel de lo que se espera de ellos. "La salida de Torres es producto de los primeros resultados del análisis del doc Mejía Barón, que exhibió el paupérrimo rendimiento del panameño. Claro que no es el único, pero sí es el más adecuado para cortar, pues sólo tenía contrato hasta este torneo, es decir por ahí de diciembre, así que no significó un gran desembolso.", continúa la información.

 

 

Ya en el último apartado de la columna. se habla de que Leopoldo Silva va de la mano con este método de Barón en donde le pondrán la lupa a aquellos futbolistas que no tengan el compromiso necesario para vestir la playera auriazul. "Lo relevante acá es que la directiva encabezada por Polo Silva no se tentó la mano y dio un mensaje contundente, no sólo a la afición, sino a la interna, para que pongan barbas a remojar los otros jugadores sobrados de Universidad.", concluye.