Para el Torneo Apertura 2017, Marcelo Díaz fue uno de los jugadores que llegó como refuerzo a Pumas UNAM. Su clase, recorrido en el futbol de Europa y ser referente de la selección chilena presagiaban que el mediocampista tuviera un gran paso con el equipo auriazul y pasó con buena nota.

El volante sudamericano, actualmente en Racing de Argentina, recordó en su cuenta de Instagram una anécdota de su debut con el cuadro de Universidad Nacional. "Pumas me había recibido hacía sólo cuatro días y cargaba con los nervios lógicos de cualquier debut", escribió el jugador.

"Faltaban apenas unos minutos para pisar el césped  nos reunimos en un círculo. Todos nos empezamos a desear buena suerte para el partido y, como si de golpe nos hubiéramos vuelto un coro, de nuestras gargantas brotó el Padre Nuestro. Ahí me enteré de que me estaba sumando a una tradición realmente emocionante para quienes somos creyentes. La estampa de la Virgen de Guadalupe, muy venerada en México , completaba una escena que inflaba el espíritu", añadió.

Díaz habló de lo complicado de las condiciones en CU. "Fue contra Morelia de local. Me tocó ir al banco. Apunto la fecha: 22 de agosto de 2017. Ingresé en el entretiempo por Néstor Calderón y me ahogué al segundo pique. Venía de un año y medio en Vigo y la altura del Distrito Federal me puso un obstáculo bravo", afirmó.

Pese a que el resultado fue adverso para Pumas ese día, todo quedó grabado en su mente. "El recuerdo de ese ritual fantástico en la previa no se me va a borrar nunca. Aunque me costó algunos encuentros adaptarme a respirar con normalidad, terminé agarrándole la mano a una liga de alto nivel que me permitió disfrutar de lo que tanto me gusta hacer: jugar al fútbol", puntualizó Díaz.