Cuando la MLS daba sus primeros pasos su estrategia de fichar jugadores atractivos para el espectáculo fue una de sus grandes estrategias y uno de los primeros fue el canterano de Pumas UNAM, Jorge Campos.
El portero venía de disputar el Mundial de Estados Unidos en el 94 y poco después fichó por Los Angeles Galaxy y en su primer partido, el 13 de abril de 1996, había un llenazo en el Rose Bowl en gran parte gracias al arquero de coloridos uniformes.
El fichaje empezaba a ser un éxito y es por eso que Campos vio una gran oportunidad de satisfacer un deseo personal y aprovechó de pedir un vehículo con la máxima cantidad posible de lujo.
“Jorge Campos llegó el lunes y dijo: ‘Si quieren que yo vuelva el próximo sábado, me gustaría tener un Ferrari’. Y se le dio el Ferrari”, así lo cuenta Sunil Galati, excomisionado adjunto de la MLS entre 1996 y 1999.
Campos disputó 59 encuentros en la MLS con los equipos de LA Galaxy y Chicago Fire, club al que fue transferido en 1998 ycon el que consiguió la MLS Cup, pues el cuadro de la Ciudad de los Vientos, se convirtió en campeón dentro de su primera campaña.
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