Llegar al fútbol de primera división es un camino tortuoso y a veces azaroso. Para Luis Miguel Salvador ambas definiciones se corresponden; el ahora directivo de Venados, contó cómo gracias al tráfico de la ciudad tuvo una oportunidad con el Atlante, y además la excusa ‘insólita’ que le dieron desde Pumas para no seleccionarlo en el equipo.

“Estuve en Pumas alrededor de un mes y, curioso, me dijeron que no tenía posibilidad porque le pegaba más o menos con la pierna izquierda y mal con la derecha, cuando soy totalmente derecho, lo sentí como una manera muy elegante de decirme que no tenía lugar”, indicó en una entrevista para ESPN.

Para el exjugador aquel rechazo fue tan hondo que pensó en desistir de su sueño de ser futbolista por considerar la excusa como “insólita”, pero aquello desembocó en una oportunidad única: incursionar en los Potros de Hierro del Atlante, por lo que acudía al Velódromo de la Ciudad de México, en donde probaban a aspirantes para el plantel.

“Las pruebas se hacían a las ocho de la mañana porque a las 10:00 empezaba la Reserva Profesional, en ese tiempo el entrenador era Víctor Manuel Vucetich, entonces primero entrenábamos nosotros”, expresó.

Salvador cuenta que fue un puntual asistente a cada una de las pruebas, pero al cuarto día de entrenamiento, por el tráfico de la ciudad, su arribo al Velódromo se retrasó y pensó que ese sí sería el final.

“Imagínate, estaba a prueba y no llego, era una situación difícil, pero Vucetich me dijo no te preocupes, entrena hoy con la Reserva Profesional y desde ahí me quedé con ese equipo, por el retraso me quedé y ahí empieza el proceso”, confesó.

Desde ese día, pasó a formar parte del plantel y empezaría su carrera como futbolista. El ex delantero jugó en la máxima competenciacon Atlante, Monterrey yCelaya,después regresaríaal Atlante para decir adiós al futbol. En su palmarés está el campeonato conseguido con los Potros de Hierro en la temporada 1992-1993.