Pumas puede cometer un nuevo error en cuanto a lo dirigencial, luego que se diera a conocer que el presidente Rodrigo Ares de Parga tuviera intenciones de vender al delantero Carlos González.

No sería una práctica extraña en el equipo bajo la tutela del directivo, quien ya ha acostumbrado a vender rápidamente a los jugadores que mejor rinden en las temporadas. El paraguayo se uniría a una lista que empieza a extenderse.

Primero fue Ismael Sosa. El argentino fue el referente goleador en dos temporadas con los universitarios pero rápidamente salió con rumbo a Tigres, donde no pudo ser el mismo que en Pedregal.

También sucedió con Nicolás Castillo, el prolífico atacante chileno, quien partió hacia Europa de la mano de Benfica, y ahora busca volver a su mejor ritmo con América. La directiva de Ares de Parga también le abrió las puertas a Darío Verón tras 14 años en el club.