La renovación a nivel directivo de Pumas UNAM no inició de la mejor forma. El nuevo presidente interino del club, Leopoldo Silva, designado por el rector de la UNAM, Enrique Graue, ya tuvo los primeros roces con los jugadores y varios socios.

Según reporta el periodista Ignacio Suárez en un artículo publicado en el diario RÉCORD, el nuevo jefe del cuadro universitario no tiene conocimientos futbolísticos y mucho menos del Club Universidad Nacional, al punto de que muchos jugadores lo "pusieron a prueba" y el directivo no la pasó.

"El desconocimiento del equipo por parte del nuevo presidente de Pumas es tal, que el día de ayer los jugadores le dieron la bienvenida bautizándolo como 'Polo Chapatín', que se impuso en una cerrada votación interna de jugadores al apodo de 'Polo Miyagi'. De entrada, estaban enojados porque fueron citados ya teniendo programados viajes y vuelos, y cuando uno a uno se fueron presentando de nombre y apellido con el nuevo presidente, algunos jugadores extranjeros se les ocurrió cambiarse los nombres al presentarse (el que era 'Pérez', le dijo que era 'Jiménez') y el nuevo presidente ni siquiera lo notó y tampoco se lo hicieron notar", resalta el periodista en su escrito.

Según el reporte, los jugadores tomaron a "chiste" el hecho y por el grupo de WhatsApp de los futbolistas hablaron del tema, haciendo énfasis en el hecho de que su nuevo jefe no sabe si quiera quienes son ellos.

La crítica por parte de los socios del club tampoco se habría hecho esperar, así como el enojo hacia el rector Graue por la designación del presidente interino sin tomar en cuenta a algún otro que, quizás, podía tener mayor capacidad para dirigir las riendas del club.

 “¿Nosotros ponemos el dinero para el equipo y el rector elige que hacer con él?  ¡pues entonces que de una vez opere al equipo, que saque dinero de la Universidad, que consiga patrocinadores por si solo! ¡somos empresarios, no levanta dedos! ¡No somos sus empleados! Estamos perdiendo tiempo muy valioso. Pumas NO tiene tempo para dar tiempo”, le dijo un socio a Ingacio Suárez.

“Muy mal comienza esta reestructura. Ojalá salgan bien las cosas porque Pumas es mucho más que los 25 o 30 mil que van al estadio y estamos hartos. Si las cosas NO caminan, por primera vez en la historia en el estadio se escuchará la voz de repudio a un rector y del ¡Fuera Ares! pasaremos al ¡Fuera Graue!", sentenció la fuente.