La llegada de Rodrigo Ares de Parga a la cabeza del Patronato de Pumas UNAM fue, desde el primer día, muy agitado ante las polémicas causas de su llegada y la duda de muchos fanáticos de si era o no el indicado para liderar uno de los clubes más grandes del país.

De Parga tuvo sus momentos, aquellos en los que apareces en la televisión, eres Trending Toping en Twitter y apareces en los diarios; pero por desgracia del club, jamás fue por algún logro o éxito sino por todo lo contrario.

Las peleas, insultos y gritos fueron parte de su dirigencia, siendo la más recordada la pelea con Leandro Augusto, quien hasta diciembre será parte de la directiva del club, en elen un palco del Estadio Azteca, cuando Pumas se quedó sin entrar a la Liguilla del Clausura 2019 por perder ante Cruz Azul en el mes de abril. 

En octubre del año 2018 se fue a los golpes con un miembro del Club de Golf Churubusco y en este torneo, se le vio durante el partido de Copa MX frente a Potros UAEM cómo le gritaba en la cara a José Ramírez, director de operaciones de Pumas.

Estos actos también se esparcieron en otros lados del club, siendo el último la denuncia de que miembros del área de prensa del equipo actuaron de forma "prepotente" ante periodistas radiales en el último encuentro Pumas frente a Léon, en un acto que dicen es la representación de la gestión de Ares de Parga.

Así, sin títulos pero con mucha división, se retirará en diciembre uno de los más polémicos personajes que ha tenido Pumas UNAM en su historia, algo que la próxima dirigencia deberá corregir si quiere volver a ser lo que alguna vez fue: el mejor club de todo México.