Semanas atrás se confirmó la salida de Alfredo Saldívar de Pumas después de más de 10 años en el equipo. Inmerso en la polémico, y centro del debate en la afición universitaria, el Pollo contaba con poco crédito dentro de la institución y se prefirió dar salida al que fuera capitán de la escuadra en los últimos torneos. 

El Pollo “nació” en las fuerzas básicas del Pedregal. Formó parte de la tradición de mantener a un portero de la casa bajo palos en la Liga, y su debut lo dejaría marcado en toda su carrera. Fue en la jornada 4 del Apertura 2010 en un duelo entre Pumas y Monterrey. Aquella tarde, felinos y rayados se las veían en un intenso 2-2 en el antiguo Estadio Tecnológico.

Saldívar en el Apertura 2019 (Getty Images)

Saldívar en el Apertura 2019 (Getty Images)

Tras una falta dentro del área, el silbante expulsó a Alejandro ‘Pikolín’ Palacios, dando la oportunidad de debutar a un Saldívar de apenas 20 años. Ante miles de personas, y con un ambiente tenso producto de la vorágine del juego, un guardameta hacía su debut en un escenario que podría convertirlo en héroe o dejar un amargo recuerdo en la carrera del portero. Por desgracia de Saldívar, ocurrió esto último.

"Es un penal contra un bebé, apenas y se mueve en la línea de cal de meta pero se mueve por mucho nervio", llegó a decir en la transmisión Don Rober. Nervioso, de gestos inquietos, y con una mirada de asombro, el Pollo se paraba enfrente de Humberto Suazo, el ejecutor. El ‘Chupete’ tiró de experiencia y lanzó el penal a lo Panenka: la parábola que hizo la pelota no encontró resistencia, y mientras Saldívar veía como sus movimientos se hacían estériles, las gradas, que segundos antes de la ejecución llenaron el aire de un silencio atronador, gritaban y saltaban ante la ventaja que ahora tenía su equipo.

Después de ese tanto, Pumas se vino abajo: dos goles más vendrían a posterior y la fiesta estaba servida. 5-2 terminó aquel encuentro que marcó la carrera de Saldívar. Tras ese choque de Liga, el joven guardameta desaparecería del equipo por 7 largos años, que se vieron compensados en el 2017 cuando el canterano sustituyó, una vez más, al Pikolin Palacios en el arco.

De ahí en adelante, el ahora portero del Toluca se adueñó del arco de los felinos. Con errores y aciertos, grajeó años que le valieron la capitanía, y después de tres años como titular, llegó un final que recuerda aquella tarde del 2010: sombría y con miles de fanáticos alegrándose por su partida…