El mal año calendario que hizo Pumas en el plano nacional lo habrían hecho pasar sin pena ni gloria por la tabla.

Pumas consiguió en el último partido la clasificación a la Liguilla del torneo de Clausura 2018, que es el número 44 de la historia de los torneos cortos y el 99 en toda la Liga MX, pero volvió a la fiesta grande después de dos paupérrimos campeonatos.

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Pero aunque el torneo tenga dos ruedas, éste es la mezcla perfecta entre campeonato largo y corto. Corto, porque obtiene dos campeones al año, pero largo, ya que solo se desciende y asciende una vez al año, y los coeficientes de rendimiento se calculan de la misma forma: anualmente.

¿Qué hubiera pasado con Pumas, entonces, si el torneo fuera como en Europa? Donde escogen al campeón como el más regular durante el año, los primeros 8 obtienen puestos de copas internacionales, y descienden los dos peores.

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Lo primero es que el campeón de la Liga MX sería Monterrey, quién obtuvo 66 puntos en el último año calendario. Junto con Toluca (65) y Tigres (60), tendrían el pase directo a la Champions League y América (59) clasificaría a la liguilla previa a la Liga de Campeones de la UEFA.

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La zona de Europa League (5º a 8º) la protagonizarían Morelia (53), Cruz Azul (49), Santos (47) y Necaxa (46), mientras que el descenso iría para Lobos y Veracruz (32), y con Chivas (33) en la Liguilla para salvarse del Ascenso MX.

Pero ¿y Pumas? sin pena ni gloria. En la posición 14, con 39 puntos, más cerca del descenso que de las copas internacionales y sin pelear nada en el próximo torneo.