“Quiero ser campeón”, declaró Andrés Lillini en la víspera de la final entre Pumas y León que a punto estuvo de darlela octava estrella al combinado felino. En apenas su primera experiencia como entrenador de primera división, el santafesino (Argentina, 1975) batió records en el Guard1anes y se ganó la confianza del equipo para sumar otro torneo en el máximo circuito.
Con toda una carrera como formador en fuerzas básicas, Lillini ha pasado por las filiales de Boca Juniors, San Luis, CSKA Moscú y Gimnasiay Esgrima antes de su desembarco en la UNAM. Y fue justo en su primera experiencia en un equipo “grande” en donde tuvieron que disimular su edad para evitar las voces criticas que tienen como mantra que la calidad y la experiencia solo te la da un recorrido largo de varios años.
“Cuando fui a Boca Juniors, Boca me contrata después de tres o cuatro entrevistas. Vamos a firmar el contrato y el presidente de la Comisión de Futbol de Fuerzas Básica me dice, una cosa que no hablamos es cuántos años tienes, tengo 34, ‘no, no’ me dice, ‘cuando te hagan notas en prensa dices que tienes 40 porque no puede estar alguien tan joven acá”, cuenta el entrenador en una charla con Mediotiempo.
Lillini también es el que ideó la cantera de Morelia, en donde “descubrió” los talentos de Adrián Aldrete y Ever Guzmán. Además, bajo su batuta se resguarda la figura deAleksandr Golovin, jugador al que convenció de fichar por el CSKA después de haber viajado 3 mil 497 kilómetros a Siberia desde el centro de Rusia. Hoy, el mediocampista es la venta más costosa del equipo del Ejército Rojo: 30 millones de euros (Mónaco).
“Fortificamos, principalmente, nuestros planteles de 13 a 17 años, un trabajo que no se ve pero que en el futuro va a tener muchos jugadores para brindar”, asegura el entrenador que no ha descuidado ni un segundo la proyección de la cantera de la UNAM a pesar de ser el cabecilla de la primera plantilla.
