Las jugadores de Pumas Femenil ya comenzaron con la preparación para el próximo torneo y Karina Báez buscará que el equipo vuelva a ser competitivo en Liguilla. Es que, después de no haber podido clasificar a la fase final del torneo, la entrenadora sabe que hay muchas cosas a mejorar, pero también destacó varias cosas que se lograron en los últimos meses.

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El año de los tres equipos de Pumas no ha sido particularmente bueno. En el caso del equipo femenino, aunque estuvieron muy cerca, se quedaron a una victoria de clasificar a la Liguilla y se fueron de vacaciones antes de tiempo. Báez, está transitando su primer año como entrenadora del equipo, sabe que está ausencia en la fase final es un fracaso, es por eso que ya cambió el chip y piensa en el próximo torneo.

"Sí, claro que quedé a deber, quedamos a deber. Amerita mucho análisis y es parte de la transición al proyecto. No voy a salvar esta parte de que se queda a deber, pero hay cosas muy importantes y positivas que hicimos como ir al Azteca ante el América, venir de un 2-0 abajo y empatar. Nunca en un torneo regular Pumas le había anotado más de un gol al América", comentó la entrenadora auriazul en una entrevista con la revista Proceso, en la que también comentó que es consciente de la presión que conlleva conseguir resultados.

Báez tendrá más margen de maniobra con la pretemporada de por medio. (Imago 7)

Báez tendrá más margen de maniobra con la pretemporada de por medio. (Imago 7)

La entrenadora no solo habló de los resultados del equipo, sino del espacio de la mujer en el futbol y dejó clara su postura sobre los entrenadores masculinos en categorías femeninas: tiene que dirigir el que esté capacitado, no importa si es hombre o mujer. A su vez, Báez se mostró muy agradecida con el apoyo que le ha dado Leopoldo Silva desde la dirigencia: "Su respaldo ha sido incondicional, obviamente yo sé los términos en los que vine. Sé que esto es futbol y que tengo que dar resultados".

Con la llegada de Aerial Chavarin para reforzar el plantel, Karina Báez tendrá que conseguir que la delantera estadounidense de tan solo 23 años se sienta cómoda para así poder aprovechar al máximo sus capacidades en la zona de ataque. Por el momento, el equipo sigue con los entrenamientos para mejorar la condición física y así estar un paso más cerca de los objetivos del próximo año.