Pese a perder la ventaja en los minutos finales, el equipo se instaló en octavos de final por primera vez desde el Apertura 2013.
El empate en la recta final del partido no fue suficiente para eliminar a Pumas de Copa MX, por lo que ya consiguió algo que no podía desde hace cinco años.
Con el pase a la segunda ronda, se erradicó una racha negativa que se acarreaba desde el Apertura 2013, último torneo en el que la UNAM superaba la fase de grupos.
Pumas dejó escapar la posibilidad de avanzar como sublíder de la competencia, pero aún así logró meterse como uno de los mejores cuatro de la ronda grupal.