José Antonio García era uno de los jugadores más prometedores de la cantera de Pumas. Debutó en el año 2011 con los felinos tras haber hecho todo el ciclo de fuerzas básicas con los universitarios. Sus características llamaron la atención en el primer equipo, que veían en el joven futbolista como un elemento polivalente por muchos años.

Sin embargo, la curva ascendente de su carrera se fue aplanando, y desde Pumas decidieron cederlo al Zacatepec del extinto Ascenso MX para que García disfrutara de los minutos que con los felinos ya no tenía. Volvió a la UNAM un año después, pero poco quedaba de aquel jugador que deslumbraba en su primera etapa. 

En el 2018 el infortunio tocó a su puerta: una grave lesión del pasado, y que se complicó a lo largo de varias etapas, lo sumió en un espiral de operaciones que lo han dejado postrado en una silla de ruedas a causa de los dolores. La situación se ha hecho insostenible entre las partes, y el exjugador ha denunciado a Pumas ante Tribunal de Arbitraje Deportivo por negligencia de los felinos a la hora de hacerse cargo de los gastos que conllevó la lesión.

Así lo destaca en su columna El Fantasma, del diario Récord, el periodista Ignacio Suárez, quien afirma que desde El Pedregal solo ofrecieron el pago de 70 mil pesos al jugador después de cuatro operaciones en 22 meses sin contar con todo el tiempo de estudios, análisis y rehabilitación: todos costeados por el futbolista.

Este pago, señala el texto, era una especie de indemnización para que el exfutbolista no acudiera a instancias superiores, situación que se ha dado al presentar la denuncia ante el TAS y que fue aceptada recién el mes pasado.

La querella principal, y la razón de la denuncia de García, es la 'inmovilidad' de los universitarios que nunca se hicieron responsables de los gastos médicos del jugador, quien se lesionó defendiendo la playera auriazul, y que además, tenía contrato vigente a la hora de las tantas operaciones. El asunto aún sigue en veremos, y el TAS aún no dictaminado sentencia, pero este caso ha saltado en la prensa y ha manchado la imagen de la institución.