Ismael Sosa no quiere irse de la UNAM sin antes cobrar el dinero que se le adeuda, por lo que los felinos intervendrían para poner fin al conflicto y contar cuanto antes con el atacante.
No es el final esperado para la relación entre Pumas e Ismael Sosa. El argentino, querido por lo que hizo dentro del campo de juego, entró en conflicto con la institución por una supuesta deuda económica.
Por este motivo, el atacante no quiso dejar el Pedregal, pese a que Tigres lo oficializó como refuerzo para el Apertura 2016. Los regios quieren contar cuanto antes con el delantero e intervendrían en el asunto.
Según informó La Afición, Tigres pagaría el dinero que Pumas le debe a Sosa para así destrabar la salida del argentino y poder comenzar a tenerlo dentro del plantel felino.