El entrenador y exjugador del Universidad asumirá por tercera ocasión el timón del club, aunque esta vez de manera interina. Y en una situación muy delicada.
Una solución habitual en los directivos de Pumas es David Patiño. Eran los primeros días del 2013, cuando se dio el anuncio de que la antigua gloria del Pumas campeón en la temporada 1990-91 llegaría tomar el mando de Pumas Morelos, por entonces, la filial en el Ascenso de Universidad Nacional.
Aunque apenas duró seis meses, pues para el Apertura 2016 la institución había disuelto la franquicia, colocando a la mayoría de los jugadores y reubicando a David al frente de la categoría Sub 20 auriazul, aunque en ese mismo torneo, luego de una goleada de escándalo de América sobre los felinos (1-4) en CU, se destituyó a Antonio Torres Servín y se le brindó un primer interinato al hoy protagonista; sin embargo, este apenas duró un par de días.
Con Palencia como primero de a bordo, David fungió como la voz de la experiencia, como aquel que aconsejara al novel Paco y así duró hasta su reciente cese, a mediados de agosto anterior. Días más tarde, se anunció que fungiría como director de fuerzas básicas, aunque no pasó ni un mes en el cargo, cuando ahora ya ha sido nombrado como el relevo de Sergio Egea.
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