Según ex árbitros y especialistas el tercer tanto anotado por los de Tijuana fue irregular y no debió haber sido cobrado.

El tercer tanto de los Xolos de Tijuana, en el triunfo 4-1 sobre Pumas el pasado sábado 17, fue una de las polémicas arbitrales más fuertes de la octava jornada de Liga MX.

A los 49 minutos, el árbitro Fernando Guerrero cobró la pena máxima en una jugada, por lo bajo dudosa. Un jugador de Tijuana cayó entre Jesús Gallardo y Alejandro Arribas, y el silbante decidió pitar penal. Juan Martín Lucero anotó la sentencia sin mayores problemas.

Según Felipe Ramos Rizo, presidente del Colegio de Árbitros, el penalti fue “inexistente”.

Por otra parte, Óscar Zamora, periodista de TV Azteca, declaró que el penal fue “fantasma” y la expulsión pudo no ser cobrada.

Luego de esta derrota, los Pumas continuaron en la tercera posición, con 14 puntos.