Universidad está en los últimos lugares de la tabla y nunca encontró una idea de juego. El estratega Trejo no le encuentra la vuelta a un plantel de jugadores que no están a la altura de la institución. ¿Dónde está el problema? Pumas se despidió el torneo pasado perdiendo en cuartos de final de la Liguilla ante América en un duelo que dejó expuesta la clara la superioridad de Las Águilas. Luego de este duelo y un torneo que dejó muchas veces en la cuerda floja a Torres Servín se especulaba con que la directiva del club iba a contratar refuerzos importantes para, de una vez por toda, pegar el salto de calidad. Sin embargo, las máximas autoridades de Universidad decidieron no gastar dinero en incorporar jugadores y apenas conquistaron a Ariel Nahuelpan yCándido Ramírez. El argentino rindió por su naturaleza, por sus características de ser un jugador luchador que pelea ante la adversidad. Sin embargo, en el campo de juego quedó en evidencia la falta de futbolistas capaces para revertir un momento incómodo. Sin refuerzos y con la salida de Torres Servín, José Luis Trejo no puede darle un estilo de juego al plantel. En el verde césped se ven once futbolistas sin ideas apostando al error del rival. Con este presente, solo responden los verdaderos aficionados de Pumas y el estadio cada vez luce más vacío. Hay que tomar medidas rápido si no se quiere repetir este desempeño la temporada que viene. Los únicos capaces de resolver esto son los dirigentes, ese grupo de gente que apostó a la falta de refuerzos sin importarles las consecuencias.