En un partido en el que Pumas UNAM fue de más a menos y en el que se demuestra la  fragilidad psicológica del equipo, Querétaro goleó al conjunto universitario con marcador de 3-0 y dejó "en terapia intensiva" a los dirigidos por Míchel González.

En el primer tiempo, Pumas arrancó muy bien, al punto de ser el que controló y generó más, pero conforme pasaron los minutos los auriazules fueron bajando su nivel y Querétaro aumentó el suyo. 

A partir del minuto 20, Pumas y Querétaro jugaban de tú a tú pero, justo en ese momento, inició la caída de Pumas ya que al 25' el árbitro principal pitó un penal polémico por una mano de Jeison Angulo que, tras ser revisado en el VAR, fue confirmado y posteriormente Jordan Sierra cambió por gol para poner el 1-0 inicial.

Tan solo  tres minutos después, Querétaro volvió a vacunar en un contragolpe y tras una mala marca defensiva, Ake Loba anotó el segundo de los locales y reinó la desasón en el equipo.

A partir de ahí, el equipo se quebró psicológicamente y Pumas cayó a un abismo del que no pudo salir, aunque hubo jugadores como Alan Mozo y Carlos González que intentaron hacer algo para evitar la caída del equipo; pero sin éxito.

Ya en la segunda parte, y pese los cambios ofensivos de Míchel González dándole entrada a Felipe Mora, Víctor Malcorra y Pablo Barrera, Pumas no vio luz y no pudo controlar en ningún momento de los segundos 45 minutos el balón.

Ya para el final del partido, Querétaro volvió a golpear para sellar su goleada y sos tres puntos para seguir en puestos de Liguilla, mientras que ahora, Pumas deberá remar contra corriente e intentar salvar un trimestre que realmente se ve muy complicado.