¡Sublime! ¡Histórico! ¡Inolvidable! ¿De qué manera calificar lo que ha sucedido esta tarde-noche en Ciudad Universitaria? ¿Cómo se explica lo que acaba de pasar? Pumas está en la final del Guard1anes 2020 después de remontar un 4-0 abajo del partido de ida. Los felinos se verán las caras con el León para dirimir al mejor equipo del balompié azteca.

No se habían acomodado los equipos cuando después del primer tiro de esquina del partido, Juan Ignacio Dinenno ‘pescó’ un rebote en el área y fusiló a Sebastián Jurado. 1-0 y lo que empezó como un sueño ¿imposible? se empezó a volver algo factible. La idea de Andrés Lillini y sus dirigidos era marcar en el inicio del encuentro: misión cumplida.

 

El duelo se fue acomodando de a poco y la intensidad que los universitarios mostraron a las primeras de cambio fue disminuyendo. Cruz Azul cada vez se sentía más cómodo en el encuentro; sin embargo, los cementeros poco daño hicieron de cara al arco defendido por Julio González.

De a poco, Pumas volvió a tener el control del partido a pesar de que eran muy pocas las ocasiones que se le presentaron después del gol. Ya en la recta final de la primera parte, al 37’ el mismo Dinenno pescó otro rebote dentro del área y no lo desaprovechó. Tras una jugada confusa, y un disparo de Juan Manuel Iturbe que fue repelido por el guardameta visitante, el goleador argentino estuvo donde tenía que estar y remató a puerta vacía. 2-0, y la idea de la remontada empezaba a colarse en el aire.

Solo minutos después, al 41’ Carlos González se volvía el protagonista tras una jugada individual por la banda derecha. El artillero paraguayo se peleó la posesión del balón hasta con tres defensores, salió ileso de su lucha y fusiló a Jurado para poner el 3-0. Tras la celebración y reiteración, Jonathan Rodríguez intentó simular un penal en el área de la UNAM y el árbitro concedió. Sin embargo, el VAR rectificó y se anuló la designación del juez central.

 
El segundo tiempo empezó y Cruz Azul se asentó mejor sobre el terreno. Los dirigidos por Robert Dante Siboldi se hicieron con la pelota y redujeron las posesiones de los universitarios. A pesar de que gran parte del dominio fue para la visita, los cruzazulinos no llevaron peligro al marco de Julio González.

El tiempo seguía transcurriendo y Pumas no perdía la calma. El reloj ya marcaba cada vez menos para el cierre del encuentro y el cuarto gol soñado aún nada que llegaba. Facundo Waller y Sebastián Saucedo entraron para dar más aire, y de a poco sus intervenciones crearon mayor peligro sobre el arco de La Máquina.

 

 

Fue al minuto 87' el de la explosión: Juan Pablo Vigón, quien redondeó uno de sus mejores partidos con la playera de Pumas, fue más vivo que la defensa de Cruz Azul, y una pelota guindando en el área, quedó a sus pies y remató al arco haciendo estéril la estirada de Jurado.

Tras el gol de la remontada no hubo tiempo para más, se consumaba la victoria universitaria. Pumas está en la final y las lágrimas de Nicolás Freire denotaban el pundonor de un equipo que no se rindió. Emocionante fue la imagen final de todos en una 'piña' abrazados y llorando, porque si nadie daba un peso por Pumas, estos jugadores demostraron la magnitud de su error.